La crisis sanitaria motivada por la escasez de insumos y equipos médicos ha mermado hasta las operaciones de aumento y reconstrucción de senos por falta de implantes mamarios en el país, afectando incluso a las pacientes con cáncer de mama.
Jesús Pereira, presidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Estética y Reconstructiva, advirtió que las trabas para adquirir los dólares a precio oficial (6,30 bolívares) ha obligado a los proveedores a adquirir las prótesis con dólar paralelo con un costo que puede ser hasta 10 veces superior.
"Lo que ha ocurrido es que con el cambio de Cadivi (Comisión de Administración de Divisas) se retiraron los dólares destinados a las prótesis mamarias y pasamos a comprarlas en el extranjero a dólar paralelo. Pero el problema quedó solo allí, porque el Estado, a través del Ministerio de Salud, exige que estos materiales se vendan en el país a dólar con precio oficial, explica Pereira.
Esta situación motivó a que las casas comerciales limitaran el número de prótesis y variedad de tamaños y que el costo de estas aumentara a 50.000 bolívares cuando hasta hace un año era de entre 9.000 y 15.000 bolívares. A esto se le suma que también ha incrementado el precio de todos los insumos médicos, incluyendo material quirúrgico, gasas y anestesia, entre otros.
"A lo mejor habrá algunas reservas o una o dos casas comerciales que dicen que sí tienen prótesis, pero cuando les preguntas de qué tamaño, ninguna te sirve porque no podemos colocar lo que hay nada más en el mercado; tenemos que colocar lo que el paciente necesita. Es como si necesitaras unos zapatos de talla 42 pero te obligan a colocar unos de 39 porque eso es lo que hay. Eso en medicina no está permitido por nuestro código de ética", relata Pereira.
También mermó el número de operaciones cuando Venezuela era uno de los países con la mayor cantidad per cápita en el mundo. Según Pereira, hasta 2011 se colocaban entre 40.000 y 50.000 pares de prótesis al año, pero hoy solo se aplica el 10% de esa cifra "si acaso".
El vocero indica que las más afectadas son las pacientes con cáncer de mama a las que se les ha aplicado mastectomías -extirpación completa o parcial de una o ambas mamas- y que necesitan de estos materiales para reconstruir sus senos. A eso se le suma las fallas de los equipos de radioterapia y la falta de medicamentos oncológicos para esta enfermedad.
También afecta a aquellas mujeres que requieran cambiarse los implantes por algún caso especial, como el de las prótesis PIP.
"La resolución ministerial fue muy clara cuando salió una medida cautelar amparando las prótesis PIP rotas para que se las cambiaran, medida que apoyamos. Se operaron entre 250 y 300 pacientes con esta condición y la casa comercial restituyó estos implantes y no creo que tengamos algún problema ahorita con estas mujeres. Pero si aparece algún problema con estas prótesis y se requiera cambiarlas, no hay cómo comprarlas", dice Pereira.
La sociedad médica en general indica que la crisis en el sector sanitario es real tanto en hospitales como en clínicas y que afecta hasta los insumos más básicos, paralizando incluso cirugías vitales como cardíacas y gastrointestinales.
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