Las mujeres diagnosticadas de un cáncer de mama que previamente habían amamantado a sus hijos podrían estar protegidas ante la recurrencia de la enfermedad. Según un estudio del Kaiser Permanente (EE.UU.), estas mujeres podrían tener un 30% menos de riesgo global de enfermedad recurrente.
El efecto protector de la lactancia materna, señala el estudio que se publica «Journal of the National Cancer Institute» y que ha analizado a mil 636 mujeres con cáncer de mama, fue más pronunciado en determinados cánceres, incluyendo el más comúnmente diagnosticado de todos los cánceres de mama. «Este es el primer estudio que examinado el papel del historia de lactancia materna en la recurrencia del cáncer, y en función del subtipo de tumor», señala Marilyn Kwan, autora principal del estudio.
No es éste el primer estudio que relaciona la lactancia con beneficios para la madre. Un trabajo publicado en «Rheumatology» asociaba esta práctica con un menor riesgo de que las mujeres desarrollen artritis reumatoide. La investigación, en la que participaron 7 mil mujeres chinas, demostró que las madres que habían dado el pecho a sus hijos tenían la mitad de posibilidades de sufrir artritis reumatoide que aquellas que nunca lo habían hecho.
Los resultados de este nuevo trabajo mostraron que los beneficios de la lactancia materna eran más frecuentes en las mujeres que fueron diagnosticadas con el subtipo de cáncer de mama luminal A, pero no se observaron asociaciones en otras mujeres con otros subtipos. Este tipo de tumores son los más comunes de todos los cánceres de mama y son menos propensos a metastatizar, son tratables con terapia hormonal, como el tamoxifeno y los inhibidores de la aromatasa, y generalmente obtienen mejores resultados.
Mortalidad
El estudio, además de la disminución del riesgo de recurrencia del cáncer de mama, las mujeres que amamantaron también tenía un 28% menos probabilidades de fallecer a causa de la enfermedad.
Los autores de la investigación apuntan una serie de posibles explicaciones de por qué la lactancia materna podría estar asociada con un mejor pronóstico una vez que una mujer es diagnosticada con cáncer de mama. En primer lugar, explican en el artículo, «las mujeres que amamantan tienen más probabilidades, si son diagnosticadas de un cáncer de mama de tener el subtipo luminal A , que es menos agresivo, y la lactancia pueden configurar un entorno molecular que hace que el tumor sea más sensible a la terapia antiestrogénica», explica Kwan.
Lo que sin embargo no está claro es por qué las mujeres que amamantan a desarrollan tumores menos agresivos. «La lactancia materna puede aumentar la maduración de determinadas células (ductales) en el pecho, que los hace menos susceptibles a los carcinógenos o facilitar la excreción de sustancias cancerígenas, y dar lugar así a tumores de crecimiento más lento», señala J. Bette Caan, autor principal del estudio.
Además de ser beneficiosa para los niños, la investigación ahora está demostrando que también tiene beneficios para las madres. De hecho, añade Kwan, la protección era «más fuerte para las mujeres que tenían una historia de la lactancia materna de 6 meses o más».
Fuente: ABC.es
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