Joven venció el cáncer de mama estando embarazada

San Pedro Sula, Honduras.

La doctora Marcela Pineda atiende a Marcelita.

A los tres meses de embarazo, Ingrid Diaz (27) se sometió a exámenes rutinarios de control prenatal en el Instituto Hondureño de Seguridad Social.

El resultado de ese chequeo fue devastador para la joven madre pues un pequeño abultamiento en su seno derecho llamo poderosamente la atención del ginecólogo que ordenó la realización de un ultrasonido y la biopsia respectiva que arrojo un diagnóstico de cáncer de mama etapa clínica III.

“Recibir esa noticia fue tan impactante para mí, lo primero que pensé era que iba a perder a mi hija y que yo también podía morir, pensaba en mi otra hija, mi esposo, mi familia no sabía que hacer”, expresó Ingrid.

Por lo agresivo de la enfermedad fue necesario iniciar con inmediatez las quimioterapias, proceso que enfrentó con valentía.

El Seguro Social puso a disposición de la paciente un equipo de especialistas quienes lograron que en este caso el cáncer de mama no condeno a una interrupción del embarazo, pues el mismo fue evaluado y monitoreado por el Ginecólogo especialista en embarazos de alto riesgo Luis Fonseca, el oncólogo David Cortes y la cirujana oncóloga Marcela Pineda.
“A los siete meses de gestación, después de cuatro meses de quimioterapia y embarazada me hicieron una extirpación del tejido mamario y ganglios linfáticos y lo único que yo hacia era orar para que todo saliera bien, no quería perder a mi bebita”, dijo Diaz.

Luego de pasar por todo ese proceso, llego el día del parto, una cesárea programada con la que se trajo al mundo a la pequeña Marcela Alexandra Moncada Díaz.

“Le puse a mi hija el nombre de la doctora que nos tiene con vida, si no fuera por la disposición de los doctores y el Seguro Social no creo que pudiéramos estar vivas”, expresó Indrid.

Ahora, madre e hija gozan de buena salud y están en controles permanentes con los médicos que siguieron su caso desde el inicio.

De acuerdo a lo expresado por Luis Fonseca, ginecólogo experto en embarazos de alto riesgo, doctor en el Hospital Regional del Norte solo ha conocido cuatro casos en el que la maternidad y el cáncer de mama han sido tratados en forma simultánea.

“Quiero finalizar diciéndole a las mujeres que estén en una situación similar que tengan fe, es difícil pero confiando en los médicos, poniendo las cosas en manos de Dios y luchando se puede sobrevivir”, puntalizó Ingrid.